miércoles, 26 de septiembre de 2007

Agnese María Filippi Farmar

Llegó el turno de conocer a la única mujer de los hermanos Filippi Farmar en la Argentina: Agnese. Nació el 18 de mayo de 1920 en Valli del Pasubio, Vicenza, Italia. Llegó a nuestro país con apenas 5 años y medio, y a pesar de tan corta edad, guarda muchos recuerdos de su infancia y su vida junto a sus hermanos y padres. Tomó su primera comunión a los 8 años en Santa Lucía, Corrientes, ciudad donde la familia se había radicado inicialmente. En 1940 ingresó al noviciado en la Congregación de las Hermanas Vicentinas, en Buenos Aires, donde recibió los hábitos como Sor María Inés, y con tan sólo 19 años de edad. Prestó sus servicios en un Hospital de San Isidro (Bs. As.); más tarde en Gualeguaychú (Entre Ríos), y luego en el Hospital Alvear. Por razones de salud dejó los hábitos e ingresó a la Cruz Roja donde estudió enfermería, egresando como Enfermera Radiógrafa. Más tarde, y ya en Goya (Corrientes), trabajó como Sacristana Ad-honorem en la Catedral de la ciudad. Hoy tiene 87 años y es la mayor de los hermanos Filippi Farmar que aún viven. Actualmente reside en un Hogar para Ancianos de las Hermanas Vicentinas en la ciudad de Villa Dolores, Córdoba.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Lissa Dal Prà: la otra Sangre

Compartamos ahora, algunas fotografías y datos de los Lissa Dal Prà, la familia de la Abuela Catalina. Floriano Lissa Dal Prà nos suministró en el 2002 una copia del listado de los antepasados conocidos y cuyos registros filiatorios fueron comprobados. Francesco es el primero de los Lissa Dal Prà encontrados, nacido aproximadamente en el año 1700, y domiciliado en Posina. De éste desciende Giovanni Battista, casado con Caterina Castellan en 1755. Su descendiente directo fue Francesco (1796-1842), nieto del primer Francesco. De éste desciende Antonio (1805-1853), casado con María Lazzari; y de éste Francesco (1842-1913), el padre de nuestra abuela Catalina y casado con María Sberze el 30-04-1870, cuya fotografía Mario la conservó y aquí la publicamos junto a una llamada escrita de su puño y letra. De Francesco también desciende Antonio (1872-1939), casado con Marianna Piazza y hermano mayor de la abuela Catalina. Los registros prosiguen con Gino, o Igino (1901-1995), primo hermano de la abuela, cuya fotografía puede verse en esta nota y casado con Rosa Filippi Farmar en 1929. De él desciende Gerardo (1930), padre de Floriano (1960).
Gracias a esta valiosa información, hoy podemos conocer el pasado de nuestra familia, al menos por la rama Lissa dal Prà. Un rico pasado que se remonta a 300 años, que no es poca cosa.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Una Carta "Histórica"

Seguimos hallando documentos de gran valor histórico para la familia Filippi Farmar. Esta es una copia de una carta escrita por la abuela Catalina, fechada en 1955 y que fuera dirigida a sus hijos y nietos. En ella, la abuela hace mención a su frágil estado de salud: "...me libre de la presión que por poco faltó me llevara, la semana pasada estuve con el médico en la casa..." Pero más adelante, la abuela "Cata" menciona un hecho que aporta un ingrediente histórico a su epístola: "...Tuve otro mareo que me quedé con la vista muy delicada. Todo este ataque creo debe ser por el mal rato pasado por la revolución..." (en alusión a la autodenominada Revolución Libertadora, un levantamiento militar que culminó con el derrocamiento del Presidente Juan Domingo Perón). La misiva concluye: "Gracias a Dios parece que todo terminó".
La Carta nos permite conocer a una abuela Catalina no sólo enferma (falleció al año siguiente), sino además, preocupada por lo que acontecía en el país, al punto de atribuirle al conflicto nacional, el causal de su descompostura.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Arduino Filippi Farmar y su Familia


Arduino Lino fue el tercer hijo de Luis y Catalina. Nació el 16 de Julio de 1918 en Valle del Pasubio, Vicenza. De muy joven fue seminarista de San Miguel, hasta que en 1940 conoció a Pabla Arrózpide (nacida el 8 de junio de 1914- fallecida el 8 de septiembre de 1999), una joven compañera del coro de la Parroquia La Rotonda, con quien se casó el 19 de agosto de 1944. Luego trabajó como taxista y más tarde como empleado en la Compañía de Tabacos Nobleza, donde se jubiló en 1978. Arduino también trabajó como boletero en el Cine San Martín y colaborador ad honorem del Obispado de Goya junto a su amigo, Alberto Devoto.
Con Pabla tuvo cuatro hijos: María Susana, Gerardo Luis, Arduino Roberto y Daniel.
Falleció el 2 de febrero de 2002.

En la foto aparecen, de izquierda a derecha: Gerardo, Susana, Daniel y Roberto; junto a Pabla y Arduino Lino.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Una imperdible "Perlita"

Antes de seguir conociendo a la familia de los hermanos Filippi Farmar en la Argentina, queremos compartir esta fotografía que probablemente date de 1916 y en la que aparecen Mario y Ernesto vestidos con unos simpáticos trajes de marineritos, abrazados y sosteniendo un ramo de flores. Obviamente que fue tomada en Italia y gracias a que sus hijas y descendientes la conservaron en buen estado, hoy la podemos disfrutar en nuestro Blog.

martes, 18 de septiembre de 2007

Ernesto Filippi Farmar y su Familia

Ernesto fue el segundo de los hermanos Filippi Farmar. Nació el 18 de diciembre de 1913 en Thonon-Les Bains, Francia. Aunque no haya nacido en Italia, para Ernesto el Valle del Pasubio fue siempre su tierra natal.

Ya en la Argentina, se casó con Nydia Mabel Solís (nacida el 6 de Junio de 1928), un 27 de enero de 1945. De ese matrimonio nacieron: Nydia Élida (nacida el 28 de noviembre de 1945) y Rubén Ernesto (nacido el 2 de febrero de 1949).

Ernesto, al igual que Mario, su hermano mayor, debió trabajar de muy joven para ayudar a sus padres y contribuir a la economía familiar. Trabajó en la Compañía de Tabacos Nobleza; luego como Jefe de Taller de la Concesionaria Ford de Carlos Gallo y por último, como mecánico náutico en su propio taller a orillas del Riacho Goya llamado "Don Ernesto". Falleció el 3 de junio de 1989 en Goya.

En esta fotografía familiar aparecen: Pocha, Rubén, Beba y Ernesto.


lunes, 17 de septiembre de 2007

Primo Mario Farmar y su Familia

Mario, como lo conocían todos, aunque su nombre completo era Primo Felipe, nació el 2 de abril de 1911, en Valli del Pasubio, Vicenza, Italia. Un hecho curioso ocurrió al momento de anotarlo en el Registro Civil de nuestro país: un escribiente sustituyó por error el apellido Filippi por el nombre Felipe, por lo que fue el único hermano que legalmente no portó el doble apellido característico de la familia.
Durante los primeros años en la Argentina, trabajó junto a su padre Luis, aprendiendo el oficio de la albañilería. Más tarde, ingresó a la Usina generadora de energía eléctrica de Goya, y por último, se desempeñó como empleado de la Compañía de Tabacos Nobleza. Se casó con Yolanda Antonia Tieri (nacida el 28 de abril de 1918, en Goya, Corrientes) y tuvo 3 hijos: Mario Félix (nacido el 20 de abril de 1937), Yolanda Mabel (nacida el 16 de mayo de 1941) y Luis Alberto (nacido el 13 de noviembre de 1947). Mario vivió rodeado de su esposa, hijos y nietos hasta 1993, año en que falleció.

Arriba: Luis Alberto, Mabel y Mario Félix. Abajo: Primo Mario y Yolanda

domingo, 16 de septiembre de 2007

El Arribo del Abuelo Luigi

Sabido es que el abuelo Luigi no vino a la Argentina en el Ammiraglio Bettolo, en 1925, sino que lo hizo un año antes para conocer el país y sobre todo el lugar donde en definitiva se radicaría la familia Filippi Farmar.
Este certificado que fuera obtenido por Mario Félix Farmar, el hijo mayor de Primo "Mario", en la Muestra del Pasado América '92 realizado en la Sociedad Rural de Palermo, Buenos Aires, Argentina, consigna la fecha de arribo (22 de Septiembre de 1924), el Buque en que lo hizo (Principessa Mafalda) y sus datos personales: 40 Años, Albañil, Casado, de religión católica y procedente de Génova, Italia. El Certificado es un documento de un valor histórico único para la familia. Gracias al aporte invalorable de "Marito" hoy lo podemos disfrutar en nuestro Blog.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Goya: Destino Final

Si bien no todos los hermanos Filippi Farmar escogieron a nuestra ciudad para radicarse definitivamente, la mayoría echó raíces aquí.

Goya es la segunda ciudad en importancia de la provincia de Corrientes, en el litoral argentino que emergió en primera instancia como un asentamiento portuario a orillas del riacho que fue llamado Goya y a poca distancia del río Paraná. Consecuentemente, se produjo el acercamiento de gente hacia el lugar, principalmente paisanos que hasta entonces habitaban las tierras no inundables vecinas a la traza del Camino Real que unía Buenos Aires, Corrientes y Asunción. Se ignora exactamente a qué se debió la elección del nombre; sin embargo, algunas versiones sostienen que recuerda a Gregoria ("Goya") Morales, la mujer de un notable vecino. Bernardo Olivera y su esposa Gregoria Morales habían resuelto establecerse al sur del río Santa Lucía, en proximidades de la reducción de Santa Lucía de los Astros, un centro de aculturación y evangelización de la población nativa. Olivera se presentó ante el Cabildo correntino, peticionando le sea concedido en depósito “un terreno vacío, yermo y despoblado, para poder criar en él algunos animales, para mantener a su numerosa familia (...) tierras que ss encuentran en la otra banda que llaman 'Santa Lucía', en la costa del río Paraná”. Este petitorio fue escuchado por el Real Cabildo de Corrientes, adjudicándosele la tierra solicitada el 29 de agosto de 1771. De acuerdo a esta historia el nombre se correspondería con el apodo de doña Gregoria Morales, que habría tenido un concurrido almacén en el puerto.

Aunque carece de fecha fundacional cierta, se considera a 1807 como aquel en el cual la población fue fundada.
En 1852
el gobierno provincial reconoció el status de ciudad para Goya.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Los Hermanos Casados


****Mario y Yolanda********* Ernesto y Beba********** Arduino y Pabla *****
***Antonio y Haydee******** Florindo y Elvira*******
Ya en la Argentina, los hermanos Filippi Farmar fueron "cazados" (con "zeta"), porque estas cinco hermosas mujeres argentinas conquistaron el corazón de nuestros héroes. Es justo reconocer que tampoco ellos desentonan ya que lucen apuestos y elegantes.
Momento crucial en sus vidas y en las futuras generaciones de Filippi Farmar que vendrían, ya que constituir una familia ante Dios y la Ley fue una de sus mayores metas, tanto es así que los cinco matrimonios han permanecido siempre juntos a pesar de las vicisitudes de la vida.
Mientras disfrutan de estas bellas postales, junto a los hijos y nietos de cada hermano, estamos compilando información más detallada acerca de las fechas exactas de las bodas, y también por qué no, alguna simpática anécdota de las fiestas para compartir.

Los Más chicos con Mamá



"Estos son los más chicos, esperen a ver los más grandes", parece decirnos con su mirada complacida Catalina Lissa Dal Prá. Y su inocultable orgullo no era para menos. La fotografía data de los años cincuenta y nos muestra a Antonio, Florindo (el único hermano nacido en Argentina) y Agnese.
Hoy, son los tres hermanos que aún viven; Antonio y Florindo en Buenos Aires y Agnese en Córdoba.

martes, 11 de septiembre de 2007

Los Seis Hermanos

Una vez instalados en nuestro país, la familia Filippi Farmar se echó a andar por la nueva patria.
Los seis hermanos forjaron su propio destino y cada uno por su lado, siguió un camino diferente. Los cuatro mayores, decidieron radicarse en Goya, Corrientes; en tanto que los dos menores, eligieron Buenos Aires. La industria, la mecánica naval, el noviciado, el comercio, el transporte y hasta el arte, a través de la música, fueron sólo algunos de los campos en que los hermanos Filippi Farmar desarrollaron su trabajo, empeño y vocación de servicio. En Goya, muy pronto "los Farmar", tal como siempre fueron reconocidos, se convirtieron en una familia de clase media trabajadora, honesta y muy respetada.
Los seis hermanos, a pesar de la distancia y los tiempos, siempre reservaron un lugar para el reencuentro, para ese preciado momento en que se evocan los recuerdos, se comparten viejas anécdotas y se intercambian las nuevas experiencias de sus vidas.
Estas fotografías fueron tomadas a mediados de los ochenta y son de las pocas en las que aparecen los seis hermanos juntos.

De pie: Arduino, Antonio y Florindo. Sentados: Agnese, Ernesto y Mario. Fotocopia de una nota en una revista italiana.

Cruzando el Atlántico

En 1925, la familia Filippi Farmar-Dal Prá viajan a la Argentina. Luis ya había estado en estas lejanas tierras de sudamérica. Con sus pertenencias guardadas en baúles y cajas, Primo, Ernesto, Arduino, Agnese y Antonio, junto a Catalina, se embarcan en este Transatlántico Ammiraglio Bettolo (1923-1932), de 8.139 toneladas y cuya postal Mario la guardó entre sus fotografías y recuerdos.
Desembarcan primero en Buenos Aires, para más tarde, y en tren, dirigirse al litoral, más precisamente a la ciudad de Santa Lucía, Corrientes, distante a unos 25 km. de Goya, y donde Luis los esperaba.
Allí la familia Filippi Farmar permanecerá unos 4 ó 5 años, alojada provisoriamente en la Sociedad Italiana. Sólo los más chicos: Agnese y Arduino, pueden ir a la escuela. Los más grandes: Mario y Ernesto, deben trabajar y ayudar a su padre que se ganaba el sustento como constructor trabajando de albañil y diseñando planos de obras.
Finalmente, se instalan en la ciudad de Goya. Allí los aguardaba una nueva vida, una vida de sueños y anhelos, pero fundamentalmente, una vida de paz y prosperidad.


Imágenes del Transatlántico halladas en la Web.

A "Hacer la América"

En 1915, Italia entra en guerra junto a los Aliados, tras firmar el Tratado de Londres. El Valli del Pasubio, el pueblito natal de los abuelos, dejó de ser aquel lugar de ensueños, apacible y seguro. La Gran Guerra se desataba en toda Europa.
Luis Filippi Farmar y Catalina Lissa Dal Prá se habían casado el 8 de Febrero de 1908 en la Parroquia de Valli del Pasubio, Vicenza. Allí engendraron a Primo, Ernesto, Arduino, Agnese y Antonio (el menor, Florindo, nacería años más tarde en la Argentina).
La implacable guerra, el hambre y el dolor de haber perdido todo, hicieron que Luis y Catalina decidieran buscar nuevos horizontes.
La Argentina se insinuaba como la tierra prometida. La lejana y desconocida nueva patria les daría la oportunidad de construir una nueva vida, un nuevo porvenir, y de legar a estas tierras una gran familia... los Filippi Farmar.