El próximo 2 de abril se cumplen los 100 años del nacimiento del recordado Mario Farmar, el "abuelo Mario", para quienes tuvimos la suerte de conocerlo y disfrutarlo. Ya no está físicamente entre nosotros, pero aún vive y perdura en nuestras memorias su afectuoso recuerdo.
Mario fue el mayor de los 6 hijos de Luis y Catalina, vio la luz un 2 de abril de 1911 en el Valle del Pasubio, Italia; nunca pudo regresar a su tierra natal pero la llevó en su corazón por siempre, hasta su último día de vida, a pesar de los duros recuerdos de la guerra que lo marcaron a fuego. Quizás una buena parte de su alma hoy recorra las empinadas y verdes colinas de su entrañable Valle. La otra, más su legado, yace aquí, en estas tierras litoraleñas que él adoptó como propia y que amaba profundamente.
Apasionado de los "fierros", los motores, la electricidad, la revolucionaria electrónica valvular de principios del siglo XX (hasta que los diminutos transistores lo derrotaron), la radiodifusión, la albañilería, los cigarros, la caza, la pesca, las postales y fotografías de su Italia natal.
Mario, además fue un celoso marido de Yolanda; un padre recio y afectivo a la vez de sus hijos Mario, Mabel y Alberto. Fue un devoto cristiano, amigo de muchos y enemigo del derroche; tío, compadre, compañero de pesca, vecino, referente de muchos que aprendieron de él, de sus consejos y de sus ocurrencias; y fue también LU7LQ, su identificación como radioaficionado.
Yo siempre lo recordaré como mi "Abuelo Mario", el viejo cascarrabias gruñón que se quejaba de que no le alcanzaba el dinero; el que me contaba increíbles historias de pesca, el mismo que una vez me salvó la vida cuando siendo niño me atraganté con un trozo de carne. El abuelo de Italia, el de Goya, el de siempre... aún vive entre nosotros y vivirá por siempre.
Dudo, querido abuelo Mario, que hayas querido y planeado vivir 100 años, suena a mucho, pero cada 2 de abril todos los que te amamos seguimos sintiendo los mismos deseos de decirte: ¡Feliz Cumple!, por siempre...
Mario fue el mayor de los 6 hijos de Luis y Catalina, vio la luz un 2 de abril de 1911 en el Valle del Pasubio, Italia; nunca pudo regresar a su tierra natal pero la llevó en su corazón por siempre, hasta su último día de vida, a pesar de los duros recuerdos de la guerra que lo marcaron a fuego. Quizás una buena parte de su alma hoy recorra las empinadas y verdes colinas de su entrañable Valle. La otra, más su legado, yace aquí, en estas tierras litoraleñas que él adoptó como propia y que amaba profundamente.
Apasionado de los "fierros", los motores, la electricidad, la revolucionaria electrónica valvular de principios del siglo XX (hasta que los diminutos transistores lo derrotaron), la radiodifusión, la albañilería, los cigarros, la caza, la pesca, las postales y fotografías de su Italia natal.
Mario, además fue un celoso marido de Yolanda; un padre recio y afectivo a la vez de sus hijos Mario, Mabel y Alberto. Fue un devoto cristiano, amigo de muchos y enemigo del derroche; tío, compadre, compañero de pesca, vecino, referente de muchos que aprendieron de él, de sus consejos y de sus ocurrencias; y fue también LU7LQ, su identificación como radioaficionado.
Yo siempre lo recordaré como mi "Abuelo Mario", el viejo cascarrabias gruñón que se quejaba de que no le alcanzaba el dinero; el que me contaba increíbles historias de pesca, el mismo que una vez me salvó la vida cuando siendo niño me atraganté con un trozo de carne. El abuelo de Italia, el de Goya, el de siempre... aún vive entre nosotros y vivirá por siempre.
Dudo, querido abuelo Mario, que hayas querido y planeado vivir 100 años, suena a mucho, pero cada 2 de abril todos los que te amamos seguimos sintiendo los mismos deseos de decirte: ¡Feliz Cumple!, por siempre...
1 comentario:
FeLIZ Cumple Abuelo!!! Tu primer bisnieta y tuve la dicha de conocerte!! Siempre te recordare con mucho amor!!
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